Columnista del FT pone a Chile entre milagros económicos que terminaron como "estrellas caídas"
"Crecer es difícil y sostener el crecimiento es aún más difícil, por lo que las estrellas de hoy no son necesariamente las estrellas del mañana", dice Ruchir Sharma, presidente de Rockefeller International.
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Por Ruchir Sharma*
En momentos en que dos grandes economías, Estados Unidos e India, están atrayendo mucho entusiasmo por su duradera fortaleza, vale la pena mirar a las naciones que no hace mucho eran catalogadas como "estrellas", pero que ahora se están derrumbando. Todas se encuentran entre las 50 economías más grandes del mundo y, en lo que va de la década, han sufrido tanto una fuerte caída en el crecimiento del ingreso real per cápita como una caída en su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Lideradas por Canadá, Chile, Alemania, Sudáfrica y Tailandia, estas “naciones en declive” ofrecen una lección. Crecer es difícil y sostener el crecimiento es aún más difícil, por lo que las estrellas de hoy no son necesariamente las estrellas del mañana.
Tomemos primero a Canadá. Ampliamente admirada por cómo capeó la crisis financiera global de 2008, perdió el rumbo cuando el mundo siguió adelante, impulsado por las grandes tecnologías en lugar de las materias primas. El PIB per cápita de Canadá se ha reducido 0,4% anual desde 2020, la peor tasa para cualquier economía desarrollada entre las 50 principales. Las nuevas inversiones y el crecimiento del empleo están siendo impulsados principalmente por el gobierno.
Aclamado en los ‘90 como modelo de Gobierno hábil, al estilo del sudeste asiático, el halo de Chile se ha desvanecido. Conflictos políticos, una recaudación anémica y la burocracia ahuyentan a los inversionistas.
La acción del sector privado se limita en gran medida al mercado inmobiliario, que contribuye poco a la productividad y la prosperidad. Muchos jóvenes no pueden permitirse el lujo de comprar en uno de los mercados inmobiliarios más caros del mundo. Presionados para nombrar un éxito digital, los canadienses citan Shopify, pero la tienda en línea es el único nombre tecnológico entre las 10 empresas más grandes del país, y sus acciones cotizan a la mitad de su máximo de 2021.
Chile en decadencia
Luego está Chile. Aclamado en la década de 1990 como un modelo de gobierno hábil al estilo del sudeste asiático en América Latina, su halo se ha desvanecido desde entonces. El país ahora aparece en los titulares por los conflictos políticos en torno a su constitución. La anémica recaudación de impuestos ha destruido los servicios públicos, provocando violentas protestas callejeras. La burocracia se ha extendido (el tiempo requerido para obtener la aprobación de nuevas inversiones se duplicó a casi 20 meses), ahuyentando a los inversores.
Como resultado, las industrias manufactureras siguen siendo pequeñas en comparación con sus pares del mundo emergente, incluida la vecina Argentina. Los productos mineros como el cobre todavía representan la mayor parte de sus exportaciones y riqueza multimillonaria, lo que hace que Chile parezca más una economía de materias primas pasada de moda que una estrella del sudeste asiático.
Gigante caído
Pero ninguna economía desarrollada ha experimentado un deterioro más dramático que Alemania. El crecimiento de su ingreso per cápita cayó de 1,6% en la última década a menos de cero en los últimos años. Durante la pandemia, Alemania parecía próspera y flexible, preparada para sobresalir en el mundo post Covid. Ahora parece destrozada por su fuerte dependencia de las exportaciones a China y de las importaciones de energía de Rusia. La inversión no ha contribuido nada al crecimiento en los últimos años, la productividad industrial está disminuyendo a un sorprendente ritmo anual de 5%. De repente, el futuro del Mittelstand (la red de fabricantes que durante mucho tiempo ha sido el motor del crecimiento alemán) parece turbio.
La "s" de los Brics
Mientras tanto, Sudáfrica se sumó a una sigla de grandes mercados emergentes de rápido crecimiento liderados por Brasil, Rusia, India y China en 2010, cuando los Bric se convirtieron en los Brics. La economía más grande de África, rica en recursos, fue impulsada por un auge de las materias primas que luego se desinfló, exponiendo las muchas fallas del país.
El Congreso Nacional Africano ha estado en el poder durante 30 años y, sin embargo, preside el mismo conjunto tenaz de fracasos: desempleo juvenil superior a 50%, una proporción sorprendente de la población que recibe asistencia social, inversiones débiles y cortes continuos de energía. Si bien los votantes podrían derrocar al ANC el próximo mes, el malestar parece demasiado profundo para terminar pronto. El FMI predice un crecimiento negativo del PIB per cápita durante los próximos cinco años en sólo una de las 50 principales economías: Sudáfrica.
Tigre domado
Finalmente, Tailandia. Líder de los “tigres asiáticos” antes de que las deudas los hicieran tropezar en la crisis de 1998, ahora es el más pequeño de todos, el único "extigre" que ha visto caer su PIB per cápita en esta década. Tiene una de las tasas de desigualdad más altas del mundo: el 79% de los pobres vive en zonas rurales. Una batalla política en curso entre los pobres de las zonas rurales y la élite de Bangkok centra el debate público en cómo distribuir, no ampliar, la torta de la economía. A pesar de los esfuerzos por convertir su ubicación en las rutas comerciales globales en un centro fabril, el crecimiento de la productividad se está estancando y Tailandia está perdiendo frente a rivales manufactureros como Vietnam.
La conclusión aquí no es que los países inteligentes de algún modo se hayan vuelto estúpidos. Lo que sucede es que hay trampas ocultas en el camino del desarrollo y que pueden afectar a naciones de todos los niveles de ingresos, desde los medios hasta los ricos. Un error básico o un fallo, y cualquier país puede quedarse estancado, hasta que encuentre el liderazgo y la visión para trazar una salida. Para las estrellas actuales, el mensaje es una advertencia: no den por sentado el crecimiento.
*El escritor es presidente de Rockefeller International.